Si nos asomamos a las noticias que sobre Marruecos (ese perfecto desconocido para sus vecinos del norte o del suroeste) circulan por la red en perfecto español podemos darnos cuenta de que tras la fachada de un régimen inmovilista y anacrónico existe una sociedad civil dinámica y combativa que lo acabará transformando más pronto que tarde.
En la página http://www.alhucemaspress.com/ editada desde Alhucemas, capital de la república de Abd el Krim y centro de la resistencia rifeña, se informa libremente sobre las conversaciones entre el gobierno de Marruecos y el frente Polisario y sobre los incidentes de El- Ayoun, o del gigantesco escándalo de corrupción inmobiliaria destapado por los papeles de wikileaks en el que estaría implicado el palacio real marroquí. Podemos conocer que tras las últimas elecciones locales en junio de 2009 las autoridades al servicio de palacio impidieron a golpes que pudiera ocupar su puesto el electo alcalde de Oujda por el partido islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo , o de los serios disturbios entre vecinos y la policia en Bukidan, en el Rif, el pasado 27 de diciembre.
Nos enteramos de que el bloguero Bou Baker Yadib es perseguido por cosas que pone en su blog. Cosas como este video de la manifestación en el pueblo de Tilmi (al sur de Marruecos en la región de Taroudant) con la bandera bereber, por demandas sociales.
En esta otra web Marruecos Digital podemos leer entrevista realizada a Nadia Yasin, dirigente del partido islamista Justicia y Espiritualidad e hija de su fundador, por la que ha sido procesada y suspendido el periódico en el que se iba a publicar. Este partido podría tomar el poder en Marruecos si las elecciones fueran verdaderamente libres, pero es ilegal porque no reconoce al monarca de Marruecos como “emir de los creyentes” emir – al – muminim es decir, porque quiere la separación de la religión y del estado, de forma que el jefe del estado no sea también la cabeza del poder religioso. Eso sería en un país como Marruecos entregarle al pueblo la capacidad de participar en política. Paradójicamente los partidos laicos, el Istiklal y los socialistas, herederos de quienes trajeron la independencia en 1953, se oponen a esta reforma: prefieren seguir haciéndole el juego al déspota en el papel de pseudooposición, aunque eso suponga ceder la oposición real en la calle a los islamistas. Nadia se permite decir que
“el régimen republicano es lo más cercano a nuestra concepción (…) porque el principio de la shura está basado sobre lo que es republicano. El problema es que cuando el poder recayó sobre los Omeyas y los Abasíes, alejaron la gente de la verdadera cultura política. Hemos vivido verdaderos períodos de laicismo en algunas etapas de la historia islámica. Pero desde aquel entonces venimos viviendo auténticos desastres. En Marruecos, por ejemplo nos dicen: vuestro espacio se limita al código de la familia, pero no se inmiscuyan en todo lo que está relacionado con el poder. El rey es quien toma las decisiones. Ahí se produce este abismo entre el pueblo y los asuntos públicos. En Marruecos estamos viviendo en una verdadera catástrofe por eso opté por una república en mi intervención académica. Esto no impide que debamos concienciar al pueblo marroquí para despertar su sentido político que se consigue mediante la revisión de la política de educación. La política educativa existente ha convertido al pueblo en gente que se emociona y se enfada sin tener una cultura política constructiva. Podemos concienciarlos sobre sus asuntos terrenales. Nuestra religión islámica está relacionada directamente con lo que es terrenal. Cuando decimos que Dios es único, esto rechaza la injusticia que sufrimos nosotros los marroquíes, que está relacionada, lo queramos o no, con el actual régimen monárquico heredado. Pienso, desde una perspectiva académica, que tenemos que concienciar al pueblo marroquí para que cambie su situación y no acepte la monarquía para siempre. Así podemos evitar las críticas de los occidentales de que los árabes y los musulmanes no estás preparados para la democracia y la república. ¿No somos seres humanos como los demás?, ¿no podemos disfrutar de un poco de libertad?, ¿por qué tenemos que aferrarnos a la monarquía para siempre? Estamos en contra de la violencia contra la institución monárquica o contra el pueblo marroquí. Debemos avanzar con pasos seguros hacia una verdadera reforma mediante una cultura de liberación de una teología constreñida ¿Moriremos si nos quedamos sin un rey? No lo creo.
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